Los ivesitas, extraños seres del extenso universo, extremadamente inteligentes y dotados de altísima tecnología, llegaron a disponer de información suficiente para cerciorarse que en el planeta Tierra habitaban seres peculiares con la capacidad de producir arte desde el tiempo de las cavernas, creando imágenes maravillosas las que con el tiempo habían evolucionado hasta generar grandes obras. Ellos, recorriendo permanentemente los espacios siderales del cosmos tenían como objetivo aterrizar en ese lugar, para llevar a su planeta “Ivertan” las obras más significativas.
En 1341 divisaron el planeta Tierra, momento en que el poeta toscano y erudito humanista Petrarca había sido coronado con laurel en la Colina Capitolina, Roma. Décadas después se daba nacimiento al Renacimiento artístico, teniendo como finalidad apropiarse de las ciudades de Florencia y Roma. Los primeros hechos de esta historia se consumaron en 1420 cuando Martín V restableció la unidad del Papado en Roma.
Estos singulares habitantes fueron feroces, implacables y crueles en su objetivo. La lucha por la defensa del patrimonio artístico y sus ciudades se extendería por toda Europa humanista, dando comienzo a una historia de final incierto.
Primera parte, 11 encuadres. CONTINUARA..